No comer antes de entrenar.

Antes de nada avisar que muchos deportistas pensareis que estoy loco pero hay un estudio probado y si os interesa el tema mas adelante podemos profundizar un poco.

Vamos al lío, para mejorar el rendimiento en deportistas lo mejor es no comer nada entre dos horas y media y tres horas antes de entrenar. Nuestro cuerpo no esta preparado para trabajar con el estomago lleno, entonces mucho menos para hacer deporte. El cuerpo es una maquina prácticamente perfecta pero no puede cubrir todas las necesidades a la vez.

El primer motivo es el reparto del gasto cardiaco: cuando estamos en reposo el cerebro se lleva aproximadamente un 15%, el corazón un 5% y la musculatura un 20%. Cuando practicamos deporte a una intensidad moderada el reparto cambia y el corazón pasa a quedarse con un 8%, el cerebro entre un 8 y un 10% y la musculatura un 75% aproximadamente. Esto que puede parecer una burrada es algo muy normal, cuando hacemos el ejercicio la energía la necesita la musculatura, nuestros órganos no requieren de energía en este momento así que le tenemos que meter caña a los músculos para poder rendir como es debido. Así que, después de una comida, ¿Dónde pensáis que hará falta llevar la mayor parte de este gasto cardiaco? Al sistema digestivo, y mientras la sangre esta ahí procesando los alimentos, ¿Creéis que la musculatura va a poder pedir el 75% que le corresponde? Ni de coña…

Este es el primer punto y el más obvio y fácil de entender, pero el segundo es el más importante y más complejo. Nuestro cuerpo y nuestro metabolismo están diseñados para funcionar sin comida (no es lo mismo comida a energía, aunque sin una cosa no tenemos la otra). Pensemos en nuestros antepasados, ellos cuando tenían hambre y querían comer tenían que salir a cazar, es decir que necesitaban realizar un trabajo intenso para obtener su comida. Esfuerzo, es igual a recompensa, esto es para lo que nuestro metabolismo esta preparado y lo que nuestro cerebro entiende. Pensemos en la sociedad actual. ¿Una persona que se va al gimnasio que hace antes? Voy a comer algo que sino en el gimnasio me puede dar algo… MEEC, ¡error! Es cierto que si voy al gimnasio sin comer nada me dan mareos y no rindo bien, eso no te lo voy a discutir en tu primer entrenamiento sin comer, pero es porque has cambiado todos los patrones metabólicos de tu cuerpo. Prueba a devolver al cerebro a su estado primitivo de esfuerzo es igual a recompensa. Voy al gimnasio (equivaldría a cazar, para nuestros antepasados), después del esfuerzo como (ya he cazado, tengo a la presa, me la como), aquí tenemos la recompensa. Otra manera es durante el esfuerzo, darle al cuerpo otras recompensas como pueden ser la música o las relaciones sociales.

Una vez hayamos acostumbrado al cuerpo a trabajar sin comida, nuestro metabolismo cambiara y activaremos un proceso para la absorción de glucosa igual de potente que la insulina pero sin abusar ni degradar este recurso. ¿Pero esto de la insulina como es? Cuando nuestro cuerpo necesita glucosa la obtenemos mediante insulina, nuestro cerebro envía a la insulina, para activar unos receptores denominados glutt 4, que se encargan de ir a recoger la glucosa. Este sistema con el abuso se degrada y para recoger la misma cantidad de glucosa necesitamos mas insulina, como necesitamos mas insulina el cuerpo nos pide mas energía por lo que necesita mas glucosa y para recoger mas glucosa necesitamos una cantidad aun mas grande de insulina. Y si después de todo esto tenemos este camino bloqueado por grasas ya os podéis imaginar lo que puede pasar. Así que entrenando sin haber comido nada lo que conseguimos es recoger la glucosa sin necesidad de insulina. El cuerpo genera ATP y este se encarga entre otras cosas de activar unas proteínas que activan el glutt 4. ¿Pero el glutt 4 no era el de antes? Si, ese mismo, así que con el deporte también podemos captar glucosa y de esta manera dejamos a la insulina en paz, pudiendo obtener un rendimiento mucho mayor.

Ya sabéis, entrenar en ayuno. Pero no seáis animales ahora y preparar al cuerpo para ello, no vayáis al gimnasio hagáis la sesión de vuestra vida sin comer y luego me digais que soy un carbón porque casi la palmáis. Id preparando el cuerpo poco a poco, primero con sesiones más cortas o a un ritmo mas suave y en un plazo de unas dos semanas el cuerpo ya estará preparado para la marcha.